Reconocimientos médicos deportivos Bilbao

Se trata de una patología silente que provoca una pérdida brusca o repentina del pulso y del conocimiento, debido a un fallo del corazón cuando ha de bombear eficazmente la sangre al cerebro y al resto del cuerpo. La causa más habitual es una arritmia potencialmente mortal, o por anormalidades en el sistema eléctrico del corazón. Una vez se produce, perdemos el pulso, a continuación, el conocimiento y por último no podemos respirar. El proceso es rápido, y si no lo tratamos de forma urgente se produce el fallecimiento en el 90%-95% de los casos

De forma inmediata, hay que usar un desfibrilador que provocará una descarga de corriente en el corazón, facilitándole que pueda recuperar su ritmo cardíaco.

Puede pasar a todas las personas con problemas cardíacos detectados o no. Y nosotros podemos ser posibles víctimas, por ello la necesidad de realizar rutinariamente estos controles. Nos puede suceder en cualquier momento, y el riesgo va aumentando con la edad. No existen síntomas previos, aunque sí que es cierto que hay una serie de factores de riesgo que incrementan la posibilidad. Según la Sociedad Europea de Cardiología, existen otros factores de riesgo, que se deben tener en consideración.

Un grupo son NO MODIFICABLES, como la edad, ser varón, tener antecedentes familiares o factores genéticos. El otro grupo serían MODIFICABLES, entre los que se encuentran el tabaco, la hipertensión, el incremento del colesterol LDL, la diabetes mellitus y la obesidad, en resumidas cuentas, controlar los factores de riesgo cardiovascular. También hemos de saber que, debido al ejercicio físico continuado, afloran patologías cardíacas.

Es necesario la realización de pruebas exhaustivas antes de afrontar cualquier entrenamiento y/o competición del nivel a las que sometemos a nuestro cuerpo. Ya que esto nos orientará en cuanto a la cantidad de esfuerzo físico a la que teóricamente puedes someter a tu corazón sin que esto suponga un riesgo para tu salud.

El conjunto de pruebas consiste en una historia clínica detallada, dónde el paciente pone en conocimiento del doctor sus antecedentes clínicos, así como los posibles antecedentes familiares. Seguidamente se realizará un electrocardiograma en reposo, una prueba de esfuerzo con monitorización. Con este conjunto de pruebas se puede detectar anomalías en el 75% o más, de las personas susceptibles de padecer muerte súbita.

La prueba de esfuerzo o Ergometría es un test funcional originalmente utilizado en cardiología para detectar trastornos cardiocirculatorios, en personas con enfermedades del corazón. Actualmente su uso se ha extendido a la medicina del deporte por ser este órgano el principal implicado en el rendimiento físico deportivo.

La prueba de esfuerzo, tienen dos orientaciones una clínica, donde se detectará cualquier anomalía en el corazón sometido a un esfuerzo, y otra, que incorpora el estudio de gases, la cual está orientada a la fisiología del entrenamiento. Nos ayudará a calcular nuestro consumo máximo de oxígeno, que determinará nuestra resistencia. A mayor volumen mayor resistencia, porque seremos capaces de obtener más energía de la quema de hidratos de carbono y grasas. También calculará el umbral aeróbico, que nos marcará la intensidad de nuestros rodajes en los entrenamientos; es decir la velocidad con la que nos sentimos cómodos entrenando y con la que podemos aguantar mucho tiempo. Entrenar por debajo de este umbral no aporta demasiados beneficios. El umbral anaeróbico también será un valor que calcularemos, con él determinaremos el momento en que cambiamos entre metabolismo aeróbico y anaeróbico, donde empieza la fatiga, y el ácido láctico se acumula. Además, nos ayudará también a determinar a qué velocidad máxima podemos correr sin acumular dicha fatiga. En definitiva, será de gran ayuda para una mejora en el rendimiento deportivo.

A través de los trazados electrocardiográficos que obtenemos de la prueba de esfuerzo podremos comprobar la respuesta del corazón y, además, complementar la revisión con la respuesta de tu sistema respiratorio y el complejo musculoesquelético ante el estrés físico al que es sometido mediante la prueba de esfuerzo, con lo cual podríamos detectar:

• Problemas mecánicos (osteoarticulares)
• Problemas respiratorios:
  • Disnea de esfuerzo (sensación de falta de aire)
  • VO2 MAX (consumo máximo/teórico de oxígeno)
  • Problemas cardiacos:
    • Respuesta ventricular al esfuerzo
    • Frecuencias cardiacas mínimas y máximas
  • Problemas sistémicos:
    • Medición de lactatos
    • Azúcar en sangre capilar

Son el último eslabón en las pruebas para detectar la muerte súbita. Consiste en detectar mutaciones que pueden predisponer genéticamente a la muerte súbita. Son aconsejables en caso de que en la familia o en la propia persona (muerte súbita recuperada) haya antecedentes de alguna patología cardíaca. En los últimos cinco años han avanzado convirtiéndose en un arma más para luchar contra la muerte súbita y la prevención de enfermedades de tipo cardíaca.
Con la sangre o la saliva, se puede realizar estudios genéticos que, en el ámbito del deporte, se polarizan a la hora de prevenir la muerte súbita; pero no todos somos candidatos a esta prueba, todo dependerá de nuestro historial clínico y valorando siempre una predisposición por antecedente familiar.

Hemos de ser conscientes que estas pruebas provocan algunos falsos positivos, y que, si decidimos realizarnos uno de estos test, debemos hacerlos en laboratorios con una garantía científica consolidada y que dispongan de unos medios necesarios, que son muy costosos, y así poder evitar la proliferación de falsos positivos.
En MEDICAL SANTURTZI, trabajamos por la salud del deportista y contamos con el respaldo del laboratorio IMQ análisis, el cual nos garantiza la validez y la correcta realización de dichas pruebas. Además, trabajamos con todas las compañías de seguros privados de salud lo cual también puede ser una ventaja para el deportista.

Es necesario e imprescindible que, tanto desde las instituciones, federaciones, u otros organismos se produzca una sensibilización para resaltar la importancia de someterse a este conjunto de pruebas antes de realizar cualquier tipo de esfuerzo. Se pueden salvar muchas vidas.

Aunque actualmente, ninguna federación obliga a realizar pruebas de esfuerzo, a diferencia de otros países, como Francia e Italia. Casi podemos afirmar que en un futuro no muy lejano esto cambiará: se legislará la obligatoriedad de la realización de dichas pruebas en centros homologados por un especialista.

Aun así, a día de hoy y por sentido común podemos insistir en la importancia de la realización de someterse a estas pruebas para obtener un certificado que no contraindique la realización de estas competiciones. Se trata de un tema complicado, pero nos gastamos muchos miles de euros en bicicletas, GPS, ropa, inscripciones, etc.… y en cambio nos olvidamos de nuestro motor, el corazón.